Eréndira Ibarra no es sumisa

29 de noviembre.- La joven actriz ha optado por personificar papeles de mujeres que rompen con los estereotipos de la protagonistas de telenovelas, para muestra el personaje que hizo de una chica gay en la teleserie Las Aparicio y que muy pronto lo llevará al cine.

—Eréndira, el mes pasado participaste en una campaña de lucha contra el cáncer por una razón muy especial...

—Sí, efectivamente nos unimos varias mujeres de todos los ámbitos para la campaña Tócate, para hacer conciencia sobre lo importante que es prevenir o descubrir este mal a tiempo y esto para mi fue muy especial, porque cuando yo tenía 13 años, a mi mamá le detectaron cáncer de mama y aunque yo en ese momento no tenía mucha conciencia de lo que significaba, el hecho de ver a mi mamá luchar contra el cáncer, me hizo entender que la vida te puede cambiar en un instante y que la vida no es fácil.

—¿Después de esta campaña ibas a filmar la película de Las Aparicio?

—En eso andamos, todas las actrices que participamos en la teleserie estamos ansiosas por hacer este proyecto, sobre todo, porque le tomamos mucho cariño a los personajes porque reflejan la antítesis de las protagonistas que estamos acostumbradas a ver en televisión, Las Aparicio son mujeres de carne y hueso.

—¿Ya has hecho cine?— Sí, mi primera película fue Casi divas, con esa peli fue mi primer encuentro con la realidad, porque yo llegué hacer el casting para un personaje protagónico y me dijeron: “estás muy bien, pero estás un poco pasadita de peso y te falta relajarte un poco” Imagínate ese era mi primer casting y yo estaba nerviosísima  Fue una gran lección, pero antes de eso hubo varios castings donde no me quedé, pero ese en particular fue difícil, porque no me quedé con el papel estelar, pero me quedé con uno pequeñito que se llamaba María enamorada, eso me hizo pensar que no lo había hecho tan mal y que tal vez sí tenía futuro en la actuación.

—¿Alguna vez dudaste sobre si querías ser actriz?

—Lo que pasa es que hubo un tiempo en el que hacía muchoscastings y no me quedaba, pero yo siento que en la actuación es un reflejo de cómo estás en el interior. El talento es una cosa, pero si tú estás hecho un relajo en tu corazón y alma, pues, el momento en que tú llegas y te paras enfrente una cámara se nota, por algo dicen que los ojos son la ventana del alma, y yo en ese momento estaba teniendo una crisis, yo no me sentía bien, yo estaba viviendo con mis amigas actrices que son súper talentosas y la verdad me intimidaba un poquito ese hecho, aunque me daba mucho gusto que estuvieran bien, pero después te das cuenta que tú tienes tu propio camino y las cosas llegan a su tiempo.

—¿Me imagino que al ser hija de un productor tan respetado (Epigmenio Ibarra) puede ser una ventaja en tu carrera?

—Conmigo no sucedió así, yo tenía muchos miedos, yo pensaba: “Y si no soy tan talentosa como él”. Te puedo decir que en todos los proyectos de mi papá yo he tenidio que hacer casting para quedarme con un papel, es que mi papá no piensa así y si nos ponemos a estudiar el nepotismo, ese existe en todos lados, si no no existiría Hollywood, ahí empezó a través de tres familias judías y luego de tres actores y Johnny Depp es el amigo Nicolas Cage y él es el sobrino de Francis Ford Coppola, todo es un pequeño círculo, si yo no hubiera nacido con la cámara de mi papá apuntándome desde el primer día de nacida, hubiera entendido que fuera arquitecta o abogada, pero yo caminaba de la mano de Demian Bichir por el foro 8, cuando grababaNada personal o Demasiado corazón; me crié entre actores.

—¿Cuándo te diste cuenta que en realidad querías eres actriz?

—Cuando dejé de sufrir, cuando yo empecé a tomar la perspectiva de lo que era mi vocación y me dí cuenta que tenía que aprovechar el conocimiento de toda la gente que me rodeaba, trabajar con mis actores favoritos como Damián Alcázar, Gustavo Sánchez Parra, son gente que admiro mucho.

—¿Estas situaciones que nos has contado, te han ayudado a tener los pies en la tierra?

—De repente se me va la onda, como a todos, pero para eso tengo gente cerca de mi, como mi familia, mi mánager, mi esposo, para que me digan bájale dos rayitas, por eso ahora entiendo que la chamba de ser actriz no es fácil, pero estoy dispuesta a correr el riesgo, ahora entiendo que la ambición no es mala, pero antes mi ser hippie se conflictuaba un poco, pero ahora tengo muchas ganas de crecer como actriz y hacer muchas cosas.